De vez en cuando, se cruzan en tu camino personas que te atrapan y te sorprenden. Son de esa clase de personas que con su sola presencia te desarman.
Conocí a Cynthia hace poco tiempo, pero enseguida supe que era una de esas personas. Me sorprendió gratamente, que el vestido que le tenía preparado tuviera su carisma y personalidad. Como si a la hora de diseñar el vestido, el destino me inspirase en ella.
La “perla negra”, antaño fue un barco que viajo por el mundo entero, desafiando a los mares y apoderándose de tesoros incalculables. Ahora es una bata de cola, de tejidos y bordados únicos que como Cynthia, vale un tesoro.
Espero que como el Barco, lleves tu arte por todo el mundo.