Este año por el real han desfilado multitud de estilos en cuanto a trajes de flamenca se refiere: con volantes, canasteros, lisos, con flores, encajes, con el clásico lunar… Sin embargo, las tendencias han vuelto a imponerse en este carrusel de colores y tejidos dejando entrever lo último en moda flamenca.
El color buganvilla ha sido el protagonista indiscutible en las calles del real. No sólo ha predominado en los vestidos, también ha estado en complementos e incluso en maquillaje. Solo o acompañado por otros colores más llamativos o cuajado de flores, ha sido la estrella este año.
El lunar está una Feria más, pero no se acaban de ir los trajes de flamenca lisos, sobre todo en los colores rojo, beig o negro y con mangas de encaje. Al igual que los escotes, que se han visto también en la espalda.
En cuanto a peinados, el pelo siempre recogido en un moño, aunque han tenido especial protagonismo insertar trenzas en el mismo. Cabe destacar que la flor ha pasado este año a ser una corona de flores en multitud de colores.
Los complementos se siguen llevando grandes, sin embargo, hemos visto pendientes más pequeños, que le dan ese aire retro al look de flamenca. Los típicos broches ya no sirven, ahora se cambian por libélulas, lazos o flores engarzadas.